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  • María Soledad Alonso
  • 1341 lecturas
  • 15-04-2020

EMPRESAS Y COVID-19: ROL DEL COMPLIANCE

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado recientemente[1] que la propagación mundial del virus (COVID-19) está desbordando los sistemas de salud, desestabilizando la economía mundial y generando perturbaciones a gran escala en la sociedad. Afirma que es mucho más que una crisis sanitaria, por lo que se requiere una respuesta rápida y global.

A diferencia de las crisis anteriores, como la Gran Depresión (1929); la crisis financiera asiática (1997); y la crisis subprime (2008), por nombrar algunas, esta pandemia tiene un origen sanitario con efectos de movilidad reducida que imponen lógicas de cuarentena y un profundo impacto socio económico.

Actualmente, la mayoría de las empresas están intentando sobrevivir, reduciendo sus gastos con el fin de tener liquidez suficiente para continuar operando. Sin embargo, los expertos en compliance[2] aseguran que las prácticas responsables relacionadas con la sustentabilidad ambiental, social y de gobernanza (ASG), pueden aportar valor a las empresas pasando del paradigma de la maximización que, ha imperado hasta ahora, hacia el de la optimización.

En este contexto, resulta interesante dar una mirada a la experiencia comparada y constatar que, aquellas compañías que han internalizado la cultura del compliance, antes de la crisis del Covid-19, probablemente estén en mejor posición de lograr la continuidad de sus negocios.

Así, estas empresas han comprendido que las ASG influyen significativamente en la continuidad del negocio. En efecto, algunas de las directrices de la OCDE en estas materias tales como, el OSD 3 (salud y bienestar) tiene relación con los colaboradores de las compañías para enfrentar la pandemia (Ambiental); el OSD 8 (trabajo decente y crecimiento económico) permiten la continuidad operacional (Social); el OSD 9 (industria, innovación e infraestructura), favorece el teletrabajo (Gobierno Corporativo); el OSD 4 (educación de calidad), se relaciona con las competencias para el teletrabajo (Social); y el OSD 10 (reducción de las desigualdades), permiten el cuidado de quienes trabajan en contacto directo con el público (Social).

En las últimas semanas, las grandes empresas norteamericanas han tomado una serie de medidas para proteger a sus trabajadores, clientes y comunidades en respuesta a la pandemia de Covid-19, como extender la licencia por enfermedad pagada a los trabajadores de primera línea por primera vez, diferir los pagos atrasados en las facturas de los clientes y, donar fondos para ayuda comunitaria.[3]

Con respecto a la remuneración de los altos ejecutivos, algunas compañías del rubro de transporte de aerolíneas y restaurantes y entretención, principalmente, han decidido disminuir sus salarios.  Boeing[4] y Marriot[5], decidieron reducir en un 100% las remuneraciones de su plana ejecutiva hasta finales de año.

En Europa el índice MSCI[6] muestra que las empresas líderes que incorporaron las ASG en su porfolio de marzo del año pasado hasta marzo del 2020, con buenas prácticas de sustentabilidad, tuvieron un desempeño superior a aquellas que no lo hicieron incluso con la recesión económica, por lo que hay evidencia que su consideración tiene retornos en aquellas compañías que se preocupan de estas materias.

Estas empresas denominadas “resilientes”, para lograr su continuidad operacional, han sabido leer el entorno y modificar la materialidad del negocio en aquellas áreas en que puedan subsistir y les genere retornos positivos en el tiempo. Asimismo, han aplicado la máxima del compliance en el sentido que la forma de responder con celeridad a los cambios dentro de la organización parte desde la alta administración hasta el último colaborador (tone of the top).

Un ejemplo concreto es LATAM[7] que anunció que reducirá sus operaciones de pasajeros en un 95% durante el mes de abril y aumentará en un 15% las operaciones de carga en el mismo mes con el fin de apoyar las exportaciones e importaciones y el transporte de bienes esenciales en la región.

Las grandes empresas chilenas no podrán permanecer ajenas a la tendencia mundial descrita y deberán repensar las medidas que tomarán en relación con el negocio, sus stakeholders y la comunidad donde operan.

Según el gobierno corporativo y la estructura de cada compañía, es altamente recomendable la creación de un Comité de Crisis o de Riesgos al interior de la organización que se encargue de tomar las decisiones y divulgarlas oportunamente. Asimismo, la elaboración de una matriz de riesgo de Covid-19, incluyendo las áreas afectadas, los riesgos principales, la probabilidad de impacto o de ocurrencia, el tipo de contingencia que generará y las medidas de mitigación que se implementarán, resultarán centrales para la supervivencia y la continuidad de las operaciones a largo plazo. Asimismo, tomar medidas para cuidar la relación con sus proveedores, será crucial para apoyar a las empresas de menor tamaño que no tengan la posibilidad de cambiar la materialidad de su negocio.

Un ejemplo de buenas prácticas y de respuestas rápidas para enfrentar la pandemia es Copec[8], compañía que desde el 13 de marzo de este año comenzó a implementar medidas de seguridad enviando a sus hogares al personal administrativo no operacional, los que se encuentran trabajando a distancia. En las plantas y terminales realizan chequeo de temperatura y existe acceso restringido al personal que realiza funciones críticas. Con respecto a sus concesionarios, los que son un eslabón muy sensible de la cadena, se han diseñado un conjunto de medidas excepcionales, que buscan beneficiarlos, disminuyendo los gastos asociados a la operación de las estaciones de servicio. La compañía absorberá los gastos generados en el período de abril y mayo y, en ese mismo período se mantendrán algunas de las bonificaciones que les entrega Copec.

Finalmente, ante este escenario completamente incierto y cambiante día a día, deberán pensar qué va a suceder cuando termine la pandemia. Las reorganizaciones para relocalizar a aquellos trabajadores en otras áreas de la misma compañía si es necesario. Lo mismo sucederá con los incentivos asociados a las remuneraciones de la plana ejecutiva, ¿se seguirán asociando sólo a metas financieras o tendrán un componente en las ASG?

Todas las medidas que adopten en materias de compliance tendrán un significativo impacto en la reputación corporativa de las empresas, probablemente porque ya nada volverá a ser como antes, ni siquiera la forma de hacer negocios.


[1] Sesión Informativa de 09.04.2020 del Director General de la Organización Mundial de la Salud. https://www.who.int/es/dg/speeches/detail/who-director-general-s-opening-remarks-at-the-mission-briefing-on-covid-19---9-april-2020

[2] Germán Heufemann, Especialista en Gobierno Corporativo, Universidad Adolfo Ibáñez, “Desafíos empresariales en tiempos de Covid-19”, Seminario Governart-Alas 20, 03.04.2020.

[3]www.justcapital.com, https://justcapital.com/news/heres-how-companies-are-serving-their-stakeholders-during-the-coronavirus-crisis/. Cinco principios básicos que sirven de guía a otras empresas. 24.03.20.

[4]Sitio web. Investors Relations. https://investors.boeing.com/investors/investor-news/press-release-details/2020/Boeing-Announces-Actions-to-Navigate-COVID-19-Crisis/default.aspx

[5] Sitio web. Investors Relations. https://marriott.gcs-web.com/news-releases/news-release-details/marriott-international-provides-business-update-amidst-rapidly

[6] Financial Times, publicación del índice MSCI ESG Leaders´Europe Index.

[7] Sitio web LATAM. Relación con inversionistas. http://www.latamairlinesgroup.net/es/news-releases/news-release-details/latam-reducira-operaciones-de-pasajeros-en-95-durante-el-mes-de

[8] Declaración de Arturo Natho, Gerente General de Copec en https://www.latercera.com/pulso/noticia/gerente-general-de-copec-las-empresas-vamos-a-tener-una-responsabilidad-muy-grande-en-la-recuperacion-de-esta-crisis/I6NNK7LOLVCDRHX6OPKTR32B4Q/